Es una silla florentina del siglo XVI, perteneciente a una iglesia de
Florencia (Italia), realizado en madera de nogal y acabado a la cera.
Su conservación estaba bien, ya que estaba en un segundo salón de la
residencia, solamente estaba despegada la estructura debido a su antigüedad, ya
que nunca ha tenido otras restauraciones.
El acabado que tenía era un encerado muy reseco, por lo que la cera, al
poco tiempo de aplicársela, había que estar constantemente añadiéndole más cantidad.
El proceso de reparación fue fijar nuevamente la estructura de la silla,
con el adhesivo adecuado.
Una vez concluida esta operación, se le aplicó el
proceso de limpieza mínima y seguidamente se le aplicó el acabado a la cera,
terminándolo con un trapo para penetrar bien en las zonas desecadas debido al
nulo mantenimiento desde su fabricación.